Hoy empieza oficialmente el verano. Para mí esta estación no sería lo mismo sin el tomate. Es pasar la hoja del calendario al mes de junio y me apetece comer tomates a todas horas: por la mañana, el pan untado con tomate y un chorrito de aceite sabe a gloria sin necesidad de añadir nada más; en la comida me vale una ensalada con tomate y cebolla tierna, o con bacalao y olivada, o con ventresca de atún con maíz y lechugas variadas, o unos tomates rellenos con un poco de tabulé… total, por pedir que no quede. Y en la cena, pues un gazpacho o una sopa fría como la que os propongo unas líneas más abajo.
UNA HISTORIA CON FINAL FELIZ
El tomate es fruto de la tomatera, una planta que pertenece a la familia de las Solanáceas y que incluye especies tóxicas como la belladona o la mandrágora. De hecho, pocas plantas de esta especie son comestibles, por eso en un principio, el tomate fue rechazado en Europa porque se creía que era venenoso. Luego se comprobó que no y pasó a ser muy apreciado, ya que los primeros ejemplares que se consumieron en Europa eran amarillos y los italianos lo bautizaron como pomodoro, que significa manzana de oro.
TOMATES COMO LOS DE ANTES
Hoy todos se preguntan dónde es posible conseguir un tomate que sepa, y huela, a tomate. Los consumidores nos quejamos de que “ya no saben a nada”, apenados por haber perdido un sabor que en su día quizás no apreciamos lo suficiente. Sin embargo, todavía se encuentran tomates “como los de antes”, se trata simplemente de comprarlos en verano, que es su temporada natural –cuando su perfume y su sabor es más intenso, y también son más nutritivos–. Y todavía mejor si son de proximidad, es decir de la zona, ya que eso equivale a productos más frescos, de más calidad y que no llevan meses en cámaras (el frío evita que terminen de madurar y afecta a su sabor, así que una vez en casa tampoco es aconsejable guardarlos en la nevera). Por último, no podría faltar la receta. Esta vez os propongo una variante del gazpacho, mucho más fácil y rápida de preparar, pero igual de sabrosa y muy aromática.
GAZPACHO RÁPIDO DE TOMATE Y ALBAHACA
Ingredientes (4 personas):
- 2 kg de tomates maduros*
- 4 cucharadas de hojas de albahaca frescas
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- sal
- pimienta negra
Tritura los tomates con la albahaca. Añade el aceite de oliva, y sazona con sal y la pimienta negra recién molida.
* Siempre es mejor elegir ejemplares que estén maduros, ya que los verdes son difíciles de digerir.
¡Buen provecho desde mi blog!
